martes, 29 de mayo de 2007

OPINION Naves industriales: el futuro


El futuro del mercado de naves industriales se encuentra en la periferia lejana de las grandes urbes. La industria, excepto si es “limpia”, no es deseada en ellas ni en las localidades próximas. En dichas ubicaciones, la transformación de polígonos industriales en zonas residenciales o comerciales es un proceso imparable. Debido a ello, en los próximos años asistiremos a un desplazamiento más acelerado de industrias hacia localidades situadas a 50 o más kilómetros de las principales capitales españolas.La elevada escasez de suelo industrial en la periferia próxima a Barcelona y Madrid ha hecho que los precios y los alquileres de las naves estén llegando a unos niveles cada vez más difíciles de asumir por parte de la mayoría de las empresas. En comparación con el conjunto de países de Europa Occidental, el mercado industrial español en las zonas prime esta relativamente caro. A pesar de ello, es probable que los precios y las rentas de alquileres continúen subiendo en dichas zonas en 2007, no obstante, es previsible que lo hagan a un ritmo inferior al observado en el periodo 2003-06. Sin embargo, en las ubicaciones más emblemáticas, la tendencia más probable a medio plazo es un relativo estancamiento de precios y rentas.RentabilidadPor tanto, en el futuro, una rentabilidad significativamente superior al 5% anual solo se podrá obtener en la periferia lejana. Esto hará de estas ubicaciones la principal opción de inversión en el mercado de naves. No obstante, dada la significativa tasa de desocupación existente en la actualidad y la previsible evolución a peor de la economía española en los próximos años, cualquier inversión efectuada en dicha zona no será rentable. Será necesaria una adecuada selección de inversiones.Desde mi perspectiva, la mejor opción actual consiste en la compra de suelo industrial en una ubicación nada emblemática ni cercana a la gran ciudad, pero magníficamente bien comunicada por carretera y bastante bien por ferrocarril. Indiscutiblemente, el destino del suelo adquirido debe ser la construcción de una nave logística. Aunque se reduzca el ritmo de crecimiento de la economía española, la demanda de naves logísticas continuará siendo relativamente importante. Dado el carácter especulativo de la inversión, la adquisición del suelo a un reducido precio será un aspecto clave, y en localidades donde el ayuntamiento respectivo pretenda conseguir un gran crecimiento de la población y necesite, para conseguir tal objetivo, la llegada de un elevado número de empresas industriales.En el futuro, además de la demanda, también cambiará la oferta de forma importante. En la actualidad, el inversor patrimonialista pide poder enamorarse de una nave de la misma manera que lo hace de una vivienda. Es decir, esta dispuesto a adquirir un activo emblemático, aunque sea pagando un precio superior al vigente en el mercado.

Fuente:Expansión, jueves 19 de octubre de 2006 OPINIÓN – Gonzalo Bernardos (Director del Master en Asesoría y Consultaría Inmobiliaria de la Universidad de Barcelona)

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